Jean-Paul y Simone se cansaron de esperar que la imaginación llegara al poder en París, así que resolvieron darse una vuelta por el Tercer Mundo.
Causas y azares, y también otros temas de Silvio Rodríguez, los llevaron a Montevideo. Al comprobar que era, efectivamente, tal y como decían las guías de viajero, la capital más al Sur del Mundo, resolvieron quedarse un rato mirando la Rambla.